Hermanos Videntes
“Hermanos Videntes” es una instalación formada por diez sillas eléctricas que giran sobre rieles por tracción eléctrica en un círculo continúo, sin detenerse. La medida de la instalación es variable, puede cambiar el recorrido y tamaño de los rieles en función de la sala de exposición. Los materiales son madera en la carpintería de las sillas, apliques y herrajes, rieles metálicos y motor eléctrico.
La instalación “Hermanos videntes” fue presentada durante los meses de octubre y noviembre de 2011 en la Galeria Lordi Arte Contemporáneo. Además, se exhibieron pinturas de grandes dimensiones, tintas sobre papeles de algodón de formato circular, pequeños dibujos sobre papel y un trabajo con una decodificación particular sobre la obra “Las Meninas” de Velázquez que puede ser apreciada por personas no videntes. La muestra reunió en un mismo espacio diversas disciplinas y materialidades que convivieron en un espacio escenográfico dando cuenta de la creatividad e innovación del artista.
El título de la instalación está inspirado en Los hermanos videntes. Escritos sobre arte de Paul Eluard. Escribe el poeta francés:
“He aquí, ahora, cuáles son mis creencias en materia artística. Abarco con una mirada la humanidad que ha vivido y que, ante la naturaleza, en todo momento, bajo todos los climas, en todas las circunstancias, sintió la imperiosa necesidad de crear humanamente, de reproducir los objetos y los seres por medio de las artes.
Tengo, así, un vasto espectáculo, cada una de cuyas partes me interesa y me conmueve profundamente. Cada gran artista ha venido a darnos una nueva traducción, una traducción personal de la naturaleza. La realidad es aquí el elemento fijo, y los diversos temperamentos son los elementos creadores que han dado a las obras características diferentes. En esos caracteres diferentes, en esos aspectos siempre nuevos, consiste, para mí, el interés poderosamente humano de las obras de arte”.
La trayectoria nacional e internacional de Eduardo Hoffmann en el circuito artístico da cuenta de la importancia que revierte la exposición de esta obra en un marco institucional adecuado a los fines de la instalación. En una nota publicada en el diario La Nación en marzo de 2010, la crítica de arte Alicia De Arteaga destacaba que “Hoffmann pertenece a esa raza de artistas que escapa a la uniformidad, busca aventurarse en nuevas experiencias sin medir riesgos. Como un enviado especial en el frente de batalla.”[1] Asimismo, su obra que abarca diferentes materiales y técnicas, desde la pintura, la obra gráfica y los objetos, ha sido estudiada y apreciada por numerosos críticos y estudiosos del arte, como Fabian Lebenglik[2].
[1] http://www.lanacion.com.ar/1247281-profeta-en-su-tierra
[2] http://www.pagina12.com.ar/2000/suple/radar/00-02/00-02-13/nota5.htm